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Flujo de caja: Cómo tener una buena salud financiera en tu empresa

flujo de caja: cómo tener una buena salud financiera en tu empresa

Hoy venimos a hablar de salud porque la salud es lo más importante. Quién de nosotros no ha repetido esta frase una y otra vez, especialmente en estas fechas. Hacemos balance del año que se va y nos preparamos para el año nuevo, con nuestros mejores propósitos. La salud es algo que todos deseamos, para nosotros mismos, para nuestra familia y amigos y… también para nuestro negocio. ¿Pero qué es exactamente gozar de una buena salud financiera?

La salud financiera es el bienestar que alcanzamos cuando conseguimos una buena gestión de la economía empresarial, en este caso. Cumplir nuestros objetivos con terceros, pagar gastos y costos de las actividades comerciales, garantizar capital de trabajo para posibles inversiones, obtener ganancias de nuestras actividades… Todos estos propósitos tienen un objetivo común: contribuir a una mejor salud financiera y así poder hacer frente a imprevistos y conseguir metas de futuro para nuestra empresa.

Para mantener una buena salud financiera es importante gestionar los costos y las cuentas por pagar y cobrar, controlar el flujo de efectivo, controlar el inventario, utilizar la tecnología para nuestro beneficio… Todos estos factores nos llevan a lo mismo: controlar el flujo de caja. 

¿Qué es el flujo de caja?

El flujo de caja es un informe financiero que nos permite diferenciar los egresos de los ingresos de dinero en un período determinado. Cuando el flujo de caja neto es positivo, los ingresos son mayores que los egresos; en cambio, si es negativo significa que los egresos están por encima de los ingresos.

En otras palabras, el flujo de caja es la herramienta que nos permite identificar la rentabilidad o las pérdidas de nuestro negocio, en un período de tiempo determinado.

Estos son algunos de los puntos más relevantes por los que es importante tener un flujo de caja:

  • Permite conocer la rentabilidad real de nuestro negocio.
  • Ayuda a detectar las pérdidas.
  • Posibilita la proyección de futuro.
  • Mejor administración del capital.
  • Identifica patrones negativos y riesgos.
  • Optimización de la toma de decisiones.

Como ves, los resultados obtenidos a partir de este reporte nos ayudan a mejorar el control de las finanzas de nuestra empresa. Esto es muy importante ya que de él dependen muchas de las decisiones que vayamos a tomar. Por ejemplo, si el flujo de caja es positivo, puede que nos planteemos afrontar una nueva oportunidad de inversión para nuestro negocio. Por el contrario, si es negativo, podremos identificar una forma de corregir el rumbo. 

En cualquiera de los dos casos, el flujo de caja nos ayuda a tener cierta tranquilidad al tener una perspectiva global y real del estado de las entradas y salidas de dinero. Esto repercute directamente en la salud financiera de nuestra empresa.

¿Cómo calculamos nuestro flujo de caja?

Podemos hacerlo de dos formas: manualmente o a través de un software de gestión. 

Para hacerlo de forma manual habría que seguir varios pasos: seleccionar el período financiero que queremos observar; recopilar la información contable y determinar el saldo inicial; recolectar y actualizar los ingresos y egresos del período; completar una hoja con toda la información del flujo de caja; y finalmente, hacer todos los cálculos finales de la caja. Es una tarea laboriosa, aunque no imposible, pero como has podido comprobar requiere de varios pasos y la probabilidad de cometer errores humanos en todos estos cálculos es mayor.

Sin embargo, utilizando un software de gestión financiera, podremos conseguir grandes beneficios: la información más importante aparece ordenada; optimización de nuestro tiempo; reducción de riesgos y mejora en la toma de decisiones; optimización de los procesos de cobro; mejor relación con los proveedores; y, por último, pero no menos importante, reducción de costos.

Como ves, contar con un flujo de caja contribuye directamente a la buena salud financiera de nuestro negocio. Gracias a él podemos empezar a familiarizarnos con nuestras finanzas y conseguir hábitos financieros saludables. Además, podremos evitar algunos de los errores más comunes como, por ejemplo: falta de la liquidez que nuestro negocio requiere, problemas tributarios o, en general, el desorden y la falta de una administración financiera y contable adecuada. 

Si quieres que tu pequeña empresa o Pyme goce de una salud de hierro, no dudes en invertir en su salud. Reducir los costos, aumentar la productividad y optimizar el tiempo son solo algunos de los beneficios que podrás conseguir a través de una buena salud financiera. Recuerda que controlar tu flujo de caja a través de un software de gestión financiera como el de Cuadra es la mejor forma de hacerlo posible.

Desde Cuadra te deseamos un feliz 2023 y que en este año nuevo podamos ayudarte a cumplir todas las metas que te propongas.